- Atropello mortal de Silvia Reyes
Ignacio Pérez | Actualizado 17.09.2011 - 01:00
ESTE es el primer verano que ha tenido que pasar la familia de Silvia Reyes sin ella. Contaba con tan sólo 20 años y fue atropellada mortalmente una noche que decidió salir de marcha con sus amigas por la zona de movida colindante a la Avenida García Morato, por un turismo conducido por un joven que ayer fue juzgado. Desde aquella fatídica madrugada del 28 de noviembre del 2010 han pasado ya más de diez meses en los que las vidas de sus padres y su hermana han dado un giro sorprendente.
La duda está en que si aquella noche Javier Gómez hubiera elegido no salir de marcha, quizás no hubiera atropellado a nadie, sería lo más probable, o no. ¿Qué hubiera pasado si hubiera decidido salir pero no ingerir sustancias? Es poco probable que hubiera atropellado a alguien. ¿Y qué hubiera pasado si además de haber optado por salir de marcha, no ingerir sustancias, hubiera conducido a velocidad reducida, sin buscar problemas? Nadie lo puede saber, pero considero poco probable que el atropello hubiese sucedido. No se sabrá nunca porque optó por conducir de modo temerario, optó por consumir sustancias, optó por dirigirse a la zona de marcha y optó por hacer la gracia de echar el coche encima a diversos grupos hasta que sucedió lo que se esperaba si realizas todas estas conductas, matar a una persona inocente y ajena a todo lo que estaba planeando.
Seguro que Silvia no tuvo ocasión de elegir ni de optar por una u otra cosa, ella tan sólo optó por salir sanamente a divertirse con sus amigas, pero le tocó pagar las consecuencias de las irresponsabilidades que cometió otra persona. Se ha causado un daño irreparable a una familia y, sobre todo, se ha privado a esta joven del mayor derecho de una persona: del derecho a la vida, del derecho a vivir.
La duda está en que si aquella noche Javier Gómez hubiera elegido no salir de marcha, quizás no hubiera atropellado a nadie, sería lo más probable, o no. ¿Qué hubiera pasado si hubiera decidido salir pero no ingerir sustancias? Es poco probable que hubiera atropellado a alguien. ¿Y qué hubiera pasado si además de haber optado por salir de marcha, no ingerir sustancias, hubiera conducido a velocidad reducida, sin buscar problemas? Nadie lo puede saber, pero considero poco probable que el atropello hubiese sucedido. No se sabrá nunca porque optó por conducir de modo temerario, optó por consumir sustancias, optó por dirigirse a la zona de marcha y optó por hacer la gracia de echar el coche encima a diversos grupos hasta que sucedió lo que se esperaba si realizas todas estas conductas, matar a una persona inocente y ajena a todo lo que estaba planeando.
Seguro que Silvia no tuvo ocasión de elegir ni de optar por una u otra cosa, ella tan sólo optó por salir sanamente a divertirse con sus amigas, pero le tocó pagar las consecuencias de las irresponsabilidades que cometió otra persona. Se ha causado un daño irreparable a una familia y, sobre todo, se ha privado a esta joven del mayor derecho de una persona: del derecho a la vida, del derecho a vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario