DIARIO DE SEVILLA:Condenados los autores del asalto al cuartel de Los Montecillos.

 

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a penas de entre dos años y medio y dos años de cárcel a los cuatro acusados -un hombre y sus tres hijos varones- de participar en el ataque perpetrado en octubre de 2009 al cuartel de la Guardia Civil de Dos Hermanas, ubicado en la barriada de Los Montecillos, por lo que los procesados han quedado en libertad.

De este modo, M. H. R. ha sido condenado a un año y nueve meses de cárcel por un delito de atentado con medio peligroso en concurso con un delito de lesiones con instrumento peligroso; a seis meses por un delito de desórdenes públicos y a tres meses por un delito de lesiones con instrumento peligroso, lo que hace un total de 30 meses de prisión, mientras que su padre, J. H. G., y sus otros dos hermanos, P. H. R. y J. H. R., han sido condenados a un año y cuatro meses de cárcel por atentado, seis meses por desórdenes y dos meses por lesiones, lo que en total suma dos años de prisión.

La sentencia dictada por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial relata que los hechos tuvieron el 10 de octubre de 2009, cuando agentes de la Guardia Civil celebraban la festividad del Pilar en el interior del cuartel ubicado en la barriada de Los Montecillos de Dos Hermanas, una zona conflictiva en la que el cuartel está situado a escasos metros de un bloque de viviendas sociales desde el que frecuentemente lanzan objetos contra los agentes.

Los cuatro imputados comenzaron desde fuera del recinto a arrojar piedras al interior, poniendo en riesgo la "integridad física de los agentes". De este modo, dos agentes salieron en busca de los individuos que estaban lanzando las piedras. Los procesados Manuel H. R. -que en 2006 fue condenado por sentencia firme por un delito de resistencia-, Pedro H. R., Jesús H. R. y Juan H. G., que portaban palos de madera, barras de hierro y dos de ellos sendos cuchillos, sorprendieron a uno de los agentes por la espalda propinándole un golpe de forma sorpresiva y sin que el citado funcionario pudiera apercibirse previamente. Tras el golpe, uno de los acusados, Manuel H. R., le clavó el cuchillo que portaba. Con respecto al otro agente, los imputados le agredieron con palos, barras y cuchillos.

Durante la agresión, llegaron al lugar otros guardias civiles de servicio, momento en que varios vecinos no identificados, asomados a las ventanas de los edificios, comenzaron a gritar "Matad a los civiles" a la vez que lanzaban hacia los agentes todo tipo de objetos peligrosos y contundentes, tales como palos, barras de hierro, piedras, destornilladores y cuchillos, mientras los tres procesados continuaron agrediendo a los dos guardias. Todo ello contribuyó a sembrar el caos en el vecindario.

Los cuatros acusados fueron declarados responsables penales por un delito de atentado, por un delito de lesiones con instrumento peligroso, así como por un delito de lesiones con instrumento peligroso y de un delito de desórdenes públicos con la concurrencia de las circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, de Manuel H. R. y la atenuante de drogadicción en los acusados Manuel H. R. y Juan H. G.

No obstante, la sentencia señala que "los procesados han abonado la totalidad de las indemnizaciones reclamadas por la acusación particular a favor de los lesionados", tras lo que han quedado todos en libertad.

UN DELINCUENTE INTENTA DEGOLLAR CON UN CUCHILLO A UN POLCIA LOCAL DE RIBARROJA (VALENCIA).

lasprovincias.es 21/08/11.

Un delincuente habitual intentó matar ayer a un policía local de Ribarroja al acuchillarlo por sorpresa cuando el agente y su novia conversaban con un amigo. La víctima sufrió un corte muy profundo en una mano al detener una de las puñaladas que iban dirigidas a su cuello.

Los hechos ocurrieron sobre las tres y cuarto de la madrugada del sábado en la calle Generalitat de la localidad de Ribarroja. El policía, que estaba fuera de servicio, circulaba con su coche en compañía de su novia y paró el vehículo para saludar a un amigo. Este se acercó a la ventanilla para hablar con la pareja sin darse cuenta de quien les acechaba por detrás: José Vicente V. N., un hombre de 51 años con un amplio historial delictivo.

Según los testigos, el individuo empuñó un cuchillo de unos 30 centímetros de hoja y se abalanzó sobre la ventanilla del turismo. El delincuente intentó apuñalar varias veces al agente en el cuello, pero los gritos de su novia ya le habían puesto en alerta segundos antes. La víctima se protegió con sus brazos y logró parar hasta cuatro cuchilladas. Una de ellas le seccionó los tendones de una mano.

Fueron momentos de gran nerviosismo y pánico. «¡Te voy a matar!», gritó el delincuente según el testimonio de un vecino. El policía local, ensangrentado, condujo el coche hasta el centro de salud de Ribarroja, donde recibió las primeras atenciones médicas.

El agresor salió corriendo con el cuchillo en la mano ante el estupor de los testigos. Poco después, la víctima fue trasladada al Hospital de Manises cuando los sanitarios vieron el profundo corte que presentaba en la mano. Los compañeros del agente acuchillado acudieron de inmediato en su auxilio tras ser avisados de los hechos.

De inmediato, el Grupo Operativo Nocturno de la Policía Local de Ribarroja montó un dispositivo para detener al peligroso delincuente. Los agentes informaron del apuñalamiento a la Guardia Civil y las policías locales de varias poblaciones cercanas.

El huido estaba plenamente identificado: José Vicente V., un vecino de Ribarroja con numerosos antecedentes por robos, peleas, tráfico de drogas y otros delitos. En los últimos meses había sido detenido por cultivar marihuana en su casa, circular con un coche sin seguro y causar lesiones a otra persona en una riña.

Precisamente, en el arresto por su implicación en la reyerta participó el joven acuchillado y otros dos policías locales de Ribarroja. Aquel día, José Vicente V. amenazó de muerte a los tres agentes, según consta en las diligencias. Y en la madrugada de ayer intentó matar a uno de ellos.

El operativo de la Policía Local de Ribarroja posibilitó la captura del malhechor sobre las diez de la mañana del sábado en las inmediaciones de su casa. Cuatro policías locales participaron en la detención. Tras leerles sus derechos, los agentes trasladaron a José Vicente V. a un calabozo.